Capítulo 0: Sólo el principio



Llegué a la orilla y frené en seco. Levanté la vista y volví a la realidad, por llamarlo de alguna manera. Todo esto comenzó hace mucho tiempo, hace muchos sueños. Sueños mojados, como mi piel cada vez que visitaba sus labios, ansiosos por ahogar un grito tras otro.

Loco corazón, viajero a través del tiempo y de su despeinada media melena, la cual ondea al son de aquellos gemidos...no sé muy bien si de socorro o de placer.

Llegó aquel día, hace no sé bien cuánto pero, mucho tiempo, demasiado para mis ensoñaciones hasta el momento. Caminó hacia mí, y ahí intentó grabar su huella. Que lo consiguiese o no, nunca quise decírselo. Aunque no parecía nada importante entonces, se fundió en la piel casi al mismo son que sus piernas se agarraban a mi cintura. Una y otra vez.

Al mirar el agua acariciar los dedos cálidos de mis pies, mi mente iba y venía a la noche anterior, a sus ojos penetrantes, azules, húmedos como el mar. Como yo. Como nosotros. Como el baño en mitad de la madrugada.

Sonreí sola, caminando paralela al horizonte mientras caía la tarde...ignorando aquella luz tenue que a cualquiera enamora, y esperando ver caer la noche a mi espalda, mientras sacudía la arena acumulada entre mis dedos.

Me está matando de placer. Y yo camino desafiante sin vacilar hacia el acantilado que es esa mirada. Y esto es...solo el principio.



Besos,




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