Pies pequeños, corazón grande


Ya va saliendo el verde primaveral, aunque caiga algún chaparrón rezagado que otro. Verde que te quiero verde, verde esperanza como la que tuvieron más de una mujer hace décadas para imaginar una sociedad como la que podemos disfrutar ahora, pensando por suerte que es lo normal. Esperanza que les dió fuerza para luchar por nuestros derechos, por ser iguales a los demás, por ser mujeres en la sociedad y no seres menores a nada ni nadie. Esperanza para luchar por el sufragio universal, por una igualdad que cada día es más latente en nuestro entorno, aunque aún queden cabezas mal pensantes que no quieran reconocer lo que es natural...ser iguales unos a otros y no despreciar a nadie por motivos de sexo, raza, o cualquier otra distinción que no sirva para nada bueno.

Felicidades a las mujeres del mundo, no solo el 8 de marzo, sino todos los días del año, felicidades a los hombres que nos quieren tal y como somos a cada una de nosotras, felicidades a las que defienden sus derechos y no dejan que las hagan sentir inferiores. Felicidades a cada ser de este planeta por existir, por tener un motivo por el que luchar día a día en este mundo de locos. Gracias a los que hacen que cada día florezcan más flores en el campo, y se mantengan vivas y sanas. Gracias a los que regalan felicidad sin esperar nada a cambio. Gracias a las flores que aparecen en el camino, que dan vida. Gracias a las flores que me rodean, a las rosas que dan color a mi camino.


Besos,


Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares